PSICOLOGÍA COMO IDEOLOGIA

 

Ian Parker nos recuerda que la psicología ha sido el gran dispositivo capitalista para psicologizar la vida: transfiere al individuo la responsabilidad de su sufrimiento y éxito, mientras oculta las tensiones estructurales.

Subjetividad adaptada: nos enseñan a mirar dentro de nosotros mismos, a diagnosticar nuestros “problemas” y a recetarnos soluciones de autoajuste (coaching, terapia breve), como quien parchea un software sin cuestionar la programación del sistema.

Ideología interna: cada consejo de resiliencia, cada test de personalidad o ejercicio cognitivo se convierte en un microejercicio de control: aceptamos normas de productividad emocional que encajan con la lógica del mercado.

En lo virtual: si aplicamos la mirada de la virtualidad, vemos que estos “módulos de adaptación” funcionan como interfaces de usuario: pantallas que nos filtran, nos configuran y nos impulsan a comportarnos según un algoritmo de eficiencia personal.

Para superar esta psicologización, Parker propone una subjetividad crítica que desinstale esos programas y reescriba sus códigos en clave solidaria y colectiva.